miércoles, 6 de enero de 2010

Al poeta. Poesía en prosa. Poesía de folleto

--
La pregunta es la pregunta. Es una incógnita que no sabemos siquiera su planteamiento. Pienso que es todo un laberinto del que quizás se pueda salir, quizás no. Qué es lo que hay que hacer? El tiempo se acaba, la vida se termina, todo llega a su fin y no hemos hecho nada. Cuál es la utilidad; cuál es el provecho. No sabemos. Porqué lo hacía; porqué ahora no... Qué cambió; qué es lo que se desenvuelve distinto? El error persiste, eso no se pierde, y nos acompaña eternamente. Quisiéramos ser distintos cuando la imperfección persiste, cuando el filo del corte es agudo y silencioso lo que nos desangra sin darnos cuenta. Dónde está el error. Será uno, será el otro o es simplemente una confusión mental que nos invade y distorsiona nuestra percepción. Creímos una cosa pero resultó otra; quién entonces el equivocado? o dónde es la incongruencia de la contradicción. El poeta canta, canta con verdad, porqué la mentira entonces, porqué la falsedad al canto? Falso poeta. Cómo es eso si el poeta existe. La falsedad o la mentira nos mienten, el poeta no miente. El poeta está encerrado y no conoce la luz del alba, no concoce la vida de los labios que pronunciaron sus palabras, no se ha hecho carne ni respira el aire con el que ha oído a quién habló, a quien le extendió su confianza. El poeta ha vislumbrado en la lejanía ante el perfume de lo cercano. El poeta no exagera, mas el hombre ha claudicado en la flaqueza de su incoherencia. Cuál es la verdad entonces, o dónde está el error; cuál es la equivocación, cuál es la confusión. El poeta no miente, habla lo que es sino sus labios no recitarían, no cantarían. El poeta expresa. La lucha es la conciliación; conciliación del canto cantado. El hombre se adueñó del brío, de la voluntad; se adueñó de sus palabras, pretendidas palabras mas no existe el poeta entonces sino contrariedad ante la falta de poesía en el roce mismo, ante esa incógnita que no descubrimos y quizás no entendemos. Somos carne y la carne no es la excusa, la excusa a la contrariedad, a la inacción... La carne no es excluyente ni relevante. La carne es lo determinante, es lo que somos, es lo que trasluce. Entonces, dónde está el poeta? El poeta es el punto de referencia, es el punto de partida. Cuál es la diferencia? Cuál es la verdadera obra? La realidad es el hecho, la acción es la carne en injerencia de sus aptitudes.

El poeta no miente mientras el poeta no muera

--

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Preferiblemente deje un comentario del tema; si es propaganda o spam seguramente lo borraré de un sablazo. Si desea promocionar algo de interés me envía una carta, por la diligencia más cercana, sellada con lacre; lo analizo y publico si a mi parecer vale la pena