domingo, 3 de junio de 2007

EL CHACHO

"El que desgraciado nace
Entre los remedios muere."

Hojeando a Eduardo Gutiérrez, salvador de cuantiosa parte de nuestra historia, encontramos esta frase que hizo grabar el mismo Chacho Peñaloza en "su puñal de engastadura de oro"

Quién ha sido el Chacho?

Dejemos hablar a Gutiérrez que, como excelente pintor, nos describirá sensiblemente la esencia de ese hombre que vivió en la crudeza de Los Llanos del 1800, ese criollo rubio y de mirada terrible, fiel expresión de lo intempestivo de la época:

"El Chacho ha sido el único caudillo verdaderamente prestigioso que haya tenido la República Argentina.

"Aquel prodigio asombroso que lo hacía reunir diez mil hombres que lo rodeaban sin preguntarle jamás dónde los llevaba ni contra quién, había hecho del Chacho una personalidad temible, que mantenía en pie a todo el poder de la nación, por años enteros, sin que lograra quebrar su influencia ni acobardar al valiente caudillo.


"A su llamado, las provincias del interior se ponían de pie como un solo hombre, y sin moverse de su puesto, tenía a los seis u ocho días 2, 4 ó 6 mil hombres de pelea, dispuestos a obedecer su voluntad fuera cual fuese.


"Los paisanos de la Rioja, de Catamarca, de Santiago y de Mendoza mismo lo rodeaban con verdadera adoración, y los mismos hombres de cierta importancia e inteligencia lo acompañaban ayudándolo en todas sus empresas difíciles y escabrosas.


"El Chacho no tenía elementos de dinero ni para mantener en pie de guerra una compañía. Y sin embargo él levantaba ejércitos poderosos, mal armados y peor comidos, que sólo se preocupaban de contentar a aquel hombre extraordinario."




Viendo estos pocos renglones, podríamos pensar del Chacho, tal vez, un hombre agreste y turbulento, actitudes hoy en día nada encomiables; pero avanzando en la lectura de su descripción y adentramiento de su alma, por decirlo más certeramente, nos damos con que fue un hombre excepcional y de cualidades admirables que rayan los límites inimaginados de la grandeza y rectitud.



"... el Chacho tenía en pie un ejército con el que hacía la guerra al Gobierno Nacional, sin que hubiera ejemplo de que se le desertase un solo soldado, porque todos sus soldados eran voluntarios y partidarios de Peñaloza hasta el fanatismo.


"El Chacho era valiente sobre toda exageración. Era un Juan Moreira, en otro campo de acción, con otros medios y otras inclinaciones. Generoso y bueno, no quería nada para sí: todo era para su tropa y para los amigos que lo acompañaban.


"Para éstos no tenía nada reservado, ni su puñal de engastadura de oro, única prenda que llevaba consigo y que, en mejores tiempos, le regalara su amigo el general Urquiza. "


(...)

"...En el campamento era el mejor compañero de sus tropas, al extremo de jugar con todos ellos y conversar larguísimas horas alrededor del fogón.


"Si llegaba un día en que los soldados no habían comido, pudiendo él hacerlo, porque no faltaba quien le regalara un pedazo de charque o de patay, no probaba bocado, porque no era justo, decía, que el jefe se hartara mientras los soldados morían de hambre."

(...)


"Cuando el Chacho tenía, todos tenían, pues su lujo era partir entre todos cuanto tenía a la mano."



Aquél que quiera profundizar respecto al Chacho le recomiendo lea "El Chacho", "Los Montoneros", "El Rastreador" y "La Muerte de un Héroe", obras de Eduardo Gutiérrez.


Pronto continuaremos con tema tan interesante.