martes, 26 de febrero de 2008

Coupé Ford Falcon negra, el mito...

Se dice por ahí, incluso llegando a oídos de los puertos del Rosario y de las calles bonaerenses, que en Córdoba circula una cierta coupé Falcon de negros matices conducido por una flaco medio chivo (por la barbita) con matices similares en son de amalgamiento cutáneo y visceral. Pero lo malicioso del dicho que deambula haciendo ruido es que esa "cupesita" es medio leyenda por lo increíble: que pica que da miedo, que excava el asfalto y pule el cemento, que paga los estudios del hijo del vendedor de cubiertas, que aturde mucho cuando intenta ir despacio, que pesa menos que un fitito (fiat 600), que el que maneja mira medio feo y no sé que huevadas más... pero por suerte soy medio escéptico en el tema y no presto oídos asi nomás a esas sandeces y cosas tan absurdas como esas. Puede que exista, no lo voy a negar, porque creo haberla visto circulando por aquí, pero la verdad no me ha llamado la atención en nada (si es que es la que dicen), es más hasta le falta el capó y los vidrios laterales, y los asientos los tiene medio hundidos (seguramente está mal de chapa): la verdad no sé cuál es el mito.

Como soy escéptico y me gusta reírme de los crédulos y arma-mitos me acerqué hasta esa cupesita para charlar con el dueño; me hice el interesado le pregunté del motor (que noté que anda medio fallado, hace mucho ruido), qué es lo que tiene de raro ese auto (a mí me parece como cualquier otro), y el chavón, que por suerte le gusta hablar un poco de autos, me comenzó a largar el rollo.

Analizando todo lo que me venía diciendo todavía no puedo entender dónde está ese mito, esa leyenda. Al final el tipo me dice que el motor está preparado estándar, que anda a nafta (en vez de ponerle gas el sonso), que pasa las 7mil vueltas (RPM), que anda más que un TC... pero yo lo miro... y no sé..., no sé qué le ven si no es más que una coupé Falcon, como cualquier otra. Será el color??

Yo miraba y miraba al auto y no le encontré vuelta, pero de pronto tuve que cortar conversación con el dueño porque ya se me estaba entusiasamando mucho y se le hinchaba las venas del cuello contándome lo bueno que es su auto. No lo quise desilusionar, así no le tiro la moral abajo, pues a pesar de todo la cupesita está linda, quizá le saque una fotito como para ilustrar un poco y a ver si consigo colaboración de todos para comprarle un capó que le vendría bien.