lunes, 25 de enero de 2010

Militares: bebés de pecho en la era K

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En Noviembre del 2009 nos espantó ver en la Rivadavia (nuestra humilde y única peatonal céntrica) a una persona vestida de milico juntando firmas para instaurar el Servicio Militar OBLIGATORIO

Justamente, este mismo personaje que se apersonó en Catamarca mismo, se lo podía ver, por lo menos hace un par de años, en la peatonal Obispo Trejo en Córdoba juntando firmas y promoviendo por la restitución de las Malvinas

Me parece interesante que esta persona se preocupe por la actividad cívica de la ciudadanía, pero tal promoción, a mi parecer, no es más que un bodrio, una eyección de lo hipócrita

Se puede ver en la foto que esta persona vestido de militar (pues no sabemos si lo sea en realidad) traba discusión con un padre ofuscado por las razones que esgrime este traje camuflado, las razones de toda la historia de la Argentina: para que la juventud no ande vagando y aprenda el rigor y se hagan hombres (para que, incluso decía este milico, la juventud no caiga en la droga, vicios, etc., al estar de vago y ocioso)

Esta excusa, vil e hipócrita excusa, viene siendo exclamada y justificada desde que el gaucho argentino existe. Así la usó Sarmiento para aniquilar a todos los gauchos de la Argentina que él odiaba desde el fondo de su corazón; así también , con esa excusa, Sarmiento y Mitre, ordenan la aniquilación del gaucho y de todo rebelde llevándolos obligados (servicio militar obligatorio) a la Guerra contra el Paraguay, guerra maldita a la que ningún gaucho quería ir por tratarse de la sangre de los hermanos parguayos, pero que en fin, Mitre y su sangre fría logró diezmar a la población paraguaya y a la población gaucha de la argentina

Estos militares sinvergüenzas que ahora quieren instaurar el Servicio Militar Obligatorio demostraron en la guerra de las Malvinas que son unos traidores a la Patria, puesto que torturaron y vejaron a los mismos soldados que viajaron a las islas a morir sin posibilidad de queja alguna, los soldados que fueron tomados en el Servicio Militar Obligatorio que ahora quieren imponer nuevamente

Pero esto que mencionamos es apenas una leve brisa del verdadero terror

Si bien no hay instaurado el Servicio Militar Obligatorio el clima político de la Argentina deja a los militares como bebés de pecho con los atentados a la institucionalidad de la Argentina que vienen imponiendo los Kirchner, Néstor y Cristina, junto a su más golpista ministro: Aníbal Fernández


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viernes, 8 de enero de 2010

¨ Pero, de donde salió esta mina......! ¨ C K. Poesía en verso. Poesía extrema

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Siguiendo nuestros aires poetas publicamos algo que recién llega a nuestro crispado correo en lodazol enmienda:


¨ Pero, de donde salió esta mina......! ¨ C K...

Que no sabe gobernar
Que sólo sabe pasear
Y gastar nuestro dinero
Casada con un coimero
Vengativo y arrog
ante
Un estrábico atorrante
Que solo cosecha inquina.

De dónde salió esta mina
Que solo obedece al bizco
Mientras la plata del fisco
Se va a bolsillos privados
Y los ahorros ganados
los despilfarra en carteras,
Botox, joyas, peluqueras,
Haciéndose la que es fina.


De donde salió esta mina
Que en medio del derrumbe
Como que a ella no le incumbe
Se raja para otras tierras,
En tanto el llano y las sierras
Claman por más presupuesto
Mientras llueven los impuestos
Y estamos en la banquina.


De dónde salió esta mina
Que es una reina maceta
Puro arreglarse la jeta
Llegando tarde a las citas
Cuando juega a las visitas
En países extranjeros
Reluciente de alajeros
Pero con alma de chinita.


De dónde salió esta mina
Que solo piensa en su facha
Mientras la gente está en racha
De inflación despidos y hambre
Chicos flacos como alambre
Jubilados sin un peso
Maestros buscando un hueso
Y vacía la cocina.

De donde salió esta mina
Que no conoce el país
Ni el sorgo, el trigo, el maíz,
Que cree que es yuyo la soja,
Y hace lo que se le antoja
Mientras la patria empobrece
Sin mirar que el hambre crece.


De donde salió esta mina
De alma tan ladina
Que en su ignorancia supina
Termina haciendo mierda
A nuestra querida Argentina.


Autor Anónimo



miércoles, 6 de enero de 2010

Al poeta. Poesía en prosa. Poesía de folleto

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La pregunta es la pregunta. Es una incógnita que no sabemos siquiera su planteamiento. Pienso que es todo un laberinto del que quizás se pueda salir, quizás no. Qué es lo que hay que hacer? El tiempo se acaba, la vida se termina, todo llega a su fin y no hemos hecho nada. Cuál es la utilidad; cuál es el provecho. No sabemos. Porqué lo hacía; porqué ahora no... Qué cambió; qué es lo que se desenvuelve distinto? El error persiste, eso no se pierde, y nos acompaña eternamente. Quisiéramos ser distintos cuando la imperfección persiste, cuando el filo del corte es agudo y silencioso lo que nos desangra sin darnos cuenta. Dónde está el error. Será uno, será el otro o es simplemente una confusión mental que nos invade y distorsiona nuestra percepción. Creímos una cosa pero resultó otra; quién entonces el equivocado? o dónde es la incongruencia de la contradicción. El poeta canta, canta con verdad, porqué la mentira entonces, porqué la falsedad al canto? Falso poeta. Cómo es eso si el poeta existe. La falsedad o la mentira nos mienten, el poeta no miente. El poeta está encerrado y no conoce la luz del alba, no concoce la vida de los labios que pronunciaron sus palabras, no se ha hecho carne ni respira el aire con el que ha oído a quién habló, a quien le extendió su confianza. El poeta ha vislumbrado en la lejanía ante el perfume de lo cercano. El poeta no exagera, mas el hombre ha claudicado en la flaqueza de su incoherencia. Cuál es la verdad entonces, o dónde está el error; cuál es la equivocación, cuál es la confusión. El poeta no miente, habla lo que es sino sus labios no recitarían, no cantarían. El poeta expresa. La lucha es la conciliación; conciliación del canto cantado. El hombre se adueñó del brío, de la voluntad; se adueñó de sus palabras, pretendidas palabras mas no existe el poeta entonces sino contrariedad ante la falta de poesía en el roce mismo, ante esa incógnita que no descubrimos y quizás no entendemos. Somos carne y la carne no es la excusa, la excusa a la contrariedad, a la inacción... La carne no es excluyente ni relevante. La carne es lo determinante, es lo que somos, es lo que trasluce. Entonces, dónde está el poeta? El poeta es el punto de referencia, es el punto de partida. Cuál es la diferencia? Cuál es la verdadera obra? La realidad es el hecho, la acción es la carne en injerencia de sus aptitudes.

El poeta no miente mientras el poeta no muera

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